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El aumento de glúteos o gluteoplastia es la técnica que permite dar una forma diferente y aumentar el volumen de los glúteos
El glúteo es una estructura formada por tres músculos (el glúteo mayor, el mediano y el menor), una grasa subcutánea y la piel.
El glúteo masculino tiene una estructura diferente a la del glúteo femenino. Esto se debe a que la anchura de la cadera masculina es muy diferente a la femenina, lo que provoca que las referencias anatómicas sean diferentes y las inserciones musculares no sean exactamente iguales. Es muy importante conocer estas diferencias para poder hacer cirugías personalizadas y después no tener sorpresas con el resultado.
Los glúteos masculinos acostumbran a tener poca proyección en el polo superior, es decir, que no rellenan la parte superior del pantalón. Las principales deformidades suelen ser tener poco volumen de glúteos, que éstos estén caídos o tener mucha piel sobrante. Todas ellas pueden ser de nacimiento o debidas a grandes pérdidas de peso, pero existe un factor importante que también influye: el paso del tiempo, el envejecimiento.
La gluteoplastia nos permite devolver a los glúteos la forma que tenían anteriormente o incluso se puede crear una forma nueva, la que se desee para el nuevo glúteo.
TÉCNICAS
Hay tres técnicas de gluteoplastia:
- La gluteoplastia con prótesis es la técnica clásica. Permite, fundamentalmente, aumentar el volumen del glúteo mediante una prótesis específica. Esta prótesis se introduce mediante una pequeña incisión que va entre los dos glúteos, por eso queda totalmente disimulada y no se ve. La prótesis se coloca entre el glúteo mayor y el mediano, de tal manera que no es ni visible ni palpable. Es una técnica que permite dar volumen sobre todo a la parte superior del glúteo. Como mayor inconveniente tiene que no podemos cambiar la forma del glúteo porque las prótesis son estándar y muchas veces tienen una adaptación variable a la anatomía de cada persona. Si una persona tiene el glúteo alargado, tiene hundimientos o tiene un glúteo poco armónico, será mucho más difícil corregir los defectos con una prótesis. Además las prótesis de glúteo pueden dar problemas en el futuro, como infecciones, mal posición o roturas.
- La gluteoplastia con grasa es la técnica más moderna y la que mejores resultados está proporcionando. Consiste en extraer la grasa de una zona del cuerpo con un método parecido al de una liposucción. Esta grasa se purifica y posteriormente se introduce en el cuerpo. Poder escoger en qué parte del glúteo se infiltra más o menos grasa nos da la versatilidad de poder cambiar formas poco agradables del glúteo. Por ello es la técnica ideal de glúteos con hundimientos o formas extrañas. La gluteoplastia con grasa no deja cicatrices porque se realiza a través de pequeñas incisiones de pocos milímetros de longitud. Al contrario de lo que la gente cree, esta grasa purificada se mantiene toda la vida y no es reabsorbida (sólo observamos una reducción del 20-30 % durante el primer mes). Esto es debido a que cuando purificamos estamos injertando adipocitos (las células que contienen la grasa) y no grasa libre. Este factor es muy importante, y explica por qué hace años (cuando no existía la purificación) este tipo de técnicas fallaban. Como mayores ventajas de esta técnica cabe destacar el hecho de que el glúteo operado de esta manera siempre se comportará como un glúteo natural, porque no tendrá ningún tipo de prótesis ni elemento extraño. También debemos añadir el hecho de que al extraer grasa de otra zona, mejoramos la estética de la zona donante, que probablemente tampoco gustaba mucho. Como gran inconveniente de la técnica destacar el hecho de que no se puede realizar en personas que están muy delgadas y no tienen ninguna área de acumulación de donde extraer grasa.
- La gluteoplastia con colgajos es una técnica muy especial que permite aumentar y reformar el glúteo en personas que tienen mucha piel sobrante y el glúteo está caído. Dependiendo de donde haya más exceso cutáneo y mayor deformidad las incisiones se realizan en la zona del pliegue superior del glúteo, o a nivel del pliegue inferior. Es a través de estas incisiones que se movilizan los tejidos de alrededor para dar una forma más redondeada y poder levantar el glúteo. Esta técnica está especialmente indicada en personas que han sufrido una cirugía bariátrica y han perdido mucho peso.
En una cirugía como la gluteoplastia es muy importante realizar una visita previa exhaustiva para determinar cuál es la mejor técnica para cada caso. Es necesario tener claro qué tipo de glúteo nos gusta y cómo nos gustaría modificar el glúteo actual. De esta forma se podrá acordar el procedimiento a seguir con el cirujano para conseguir el resultado final deseado.
Las técnicas de gluteoplastia son muy seguras, pero requieren de manos expertas para realizarlas.
Antes de la intervención se debe realizar un estudio preoperatorio para determinar que la persona está sana. De este modo evitaremos riesgos innecesarios el día de la intervención, y esta podrá ser lo más segura posible.
La gluteoplastia se realiza normalmente bajo anestesia general pero en algunos casos se puede hacer con anestesia raquídea, durmiendo de cintura para abajo.
Las gluteoplastias muchas veces se realizan en régimen ambulatorio, es decir, sin necesidad de quedarse a dormir en la clínica, pero dependiendo de la técnica utilizada es necesaria la estancia de una noche.
El postoperatorio varía muchísimo según la técnica de gluteoplastia que se practique.
La gluteoplastia con prótesis es la más dolorosa y la que más inflamación comporta. En cambio la gluteoplastia con grasa es la que tiene una recuperación más ligera. La gluteoplastia con colgajos podemos decir que está entre las otras dos.
De las tres técnicas se sale de quirófano con una faja en forma de pantalón ciclista que se debe llevar de día y de noche durante un mes. Se tendrá que dormir boca abajo durante 2 días por la gluteoplastia con grasa y durante una semana por la gluteoplastia con prótesis.
No puede practicarse deporte durante el primer mes después de la cirugía.
Ninguna cirugía está exenta de complicaciones, aunque las técnicas más modernas de gluteoplastia son muy seguras.
En las técnicas con prótesis y la de colgajos hay riesgo de hematoma durante las primeras horas después de la cirugía. Este hematoma suele acumularse en la zona del glúteo y puede requerir una evacuación o una punción.
También en la técnica con prótesis y con colgajos, pero mucho menos en la de grasa, hay riesgo de infección. Por ello en todos los casos será necesario tomar un antibiótico en el postoperatorio. En la técnica con prótesis hay añadido un riesgo, que la prótesis se pueda mover (mal posición protésica) o que pueda romperse (ruptura protésica).
