La mamoplastia de reducción es una intervención que requiere una visita previa exhaustiva para determinar todos los detalles y aspectos finales del resultado, pero el acto quirúrgico en sí es relativamente sencillo.
Antes de la intervención es necesario realizar unos estudios preoperatorios para comprobar que la paciente está sana. Estamos delante de una cirugía estética y nos tenemos que asegurar de que durante el acto quirúrgico no nos encontremos con ninguna sorpresa.
La anestesia que se utiliza habitualmente es la general. Nuestro equipo de anestesia trabaja codo con codo con nosotros utilizando las mínimas dosis necesarias de fármacos anestésicos, lo que ha permitido hacer desaparecer prácticamente las nauseas, vómitos y molestias al orinar del postoperatorio.
El acto quirúrgico en sí dura aproximadamente entre dos y tres horas, dependiendo de la técnica que se utilice.
Al despertar la paciente se encuentra normalmente con un sujetador especial y es dada de alta hospitalaria al día siguiente de la intervención.