En una cirugía como la gluteoplastia es muy importante realizar una visita previa exhaustiva para determinar cuál es la mejor técnica para cada caso. Es necesario tener claro qué tipo de glúteo nos gusta y cómo nos gustaría modificar el glúteo actual. De esta forma se podrá acordar el procedimiento a seguir con el cirujano para conseguir el resultado final deseado.
Las técnicas de gluteoplastia son muy seguras, pero requieren de manos expertas para realizarlas.
Antes de la intervención se debe realizar un estudio preoperatorio para determinar que la persona está sana. De este modo evitaremos riesgos innecesarios el día de la intervención, y esta podrá ser lo más segura posible.
La gluteoplastia se realiza normalmente bajo anestesia general pero en algunos casos se puede hacer con anestesia raquídea, durmiendo de cintura para abajo.
Las gluteoplastias muchas veces se realizan en régimen ambulatorio, es decir, sin necesidad de quedarse a dormir en la clínica, pero dependiendo de la técnica utilizada es necesaria la estancia de una noche.